Min. Antonio Servín Álvarez
El hombre ha descubierto y creado todo cuanto le sea posible, diseñando e inventando máquinas, herramientas y dispositivos para controlar su entorno social y comprenderlo mejor1.
La evolución de la tecnología ha sido de gran importancia a lo largo de los siglos en la historia del hombre (1 Samuel 13:19-23). Pensar en el fuego para combatir las inclemencias del tiempo en épocas remotas, experimentar sus variados usos como el calentar hogares o en la preparación de sus alimentos, hasta lograr obtenerlo de diferentes formas, desde un pequeño cerillo hasta calderas industriales, es una muestra del testimonio de cómo el mundo ha evolucionado en el aspecto tecnológico.
De los tantos inventos que en la imaginación del ser humano surgieron para ponerlos a su servicio y beneficio en los diferentes ámbitos de su vida ¿Cuál resaltaría?
A final del siglo pasado recuerdo haber visto una serie de televisión que en el panel tenías diez expertos en diferentes áreas de conocimiento, y como tema principal listaron en orden de importancia, los inventos que el hombre había realizado en los últimos mil años y explicaron los argumentos de su selección.
Entre los primeros diez se encontraban: La Máquina de vapor, las Vacunas, la Penicilina, la Computadora y el Internet, el papel; pero fue la «Imprenta» la que ocupó el primer lugar. Del 100% de los expertos el 83% refirió a la imprenta como el invento más importante que el hombre ha hecho, ya que, con ella, el acceso al conocimiento y la acumulación de éste, creció en forma exponencial, sin ella mucha gente no hubiera salido del analfabetismo y el conocimiento hubiera tomado más tiempo en desarrollarse.
La Imprenta inventada por el alemán Johannes Gutenberg2 produjo su primer producto en 1455 siendo La Biblia (La Vulgata Latina), un libro que en aquella época o en anteriores y hasta el día de hoy sigue influyendo en el mundo.
¿Habrá sido coincidencia que fuera La Biblia ese primer libro impreso? Me parece que no, sobre todo si revisamos que las Sagradas Escrituras han sido visibles en dicha evolución tecnológica, por ejemplo: En 1971 en un viaje espacial a la Luna, entre varios objetos seleccionados se incluyó a la Biblia en forma de microfilm3; en cuanto a la tecnología de la información se refiere, cada vez que hay un avance al respecto, la Biblia es considerada invariablemente, porque dependiendo de la época, se podía leer sobre pergaminos, en libros impresos, en CD´s, leída y grabada en audio, y en la actualidad en app´s (aplicaciones móviles que se instalan en los celulares o tabletas) siendo de las más descargadas por los usuarios en todo el mundo, hecho que facilita el acercamiento en forma inmediata a la lectura de la Palabra de Dios, a diferencia de la época de nuestro Señor Jesús donde las Escrituras eran de un acceso restringido por lo frágil de su composición y costoso de su elaboración, ya que eran escritas a mano y en rollos por lo que en su uso se tomaban todas las precauciones debidas para su cuidado y sólo se encontraban en las Sinagogas (Lucas 4:16-17, 20)4.
El tener hoy la gran oportunidad de contar con un volumen completo de la Biblia es de gran bendición y de suma importancia, sin embargo, es su contenido y mensaje divino lo que la convierte de un valor incalculable como el mismo amor de Dios hacia el mundo (Juan 3:16).
El mismo Señor, al iniciar su ministerio, tomó un rollo que se encontraba en una Sinagoga ubicada en Nazaret, el cual contenía el libro del profeta Isaías que anunciaba 600 años antes de ese evento al Mesías; Jesús lo leyó públicamente dando luz desde entonces a la gente con su mensaje de amor, misericordia y perdón (Lucas 4:16-21); misma lectura que en la actualidad también podemos hacer ya sea en un libro impreso o a través de la pantalla de cualquier dispositivo móvil, considerando que lo importante no será el medio sino el mensaje, el cual tendrá la misma misión: transformar vidas.
El escritor de la carta a los Hebreos instruye que todo aquel que tenga una comunión con Dios a través de su palabra vivirá una experiencia extraordinaria porque cuando permitimos que su mensaje penetre hasta lo más profundo de nuestro ser, de nuestros pensamientos, de nuestro corazón y de nuestra vida entera, invariablemente hará un cambió en nuestra existencia: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).
Cada Libro, capítulo y versículo contenido en el Libro de libros alumbra nuestro camino (Salmo 119:105), esta biblioteca de libros sagrados aplicada en nuestras propias vidas nos aleja de las tinieblas y nos acercan a lo divino, permitiéndonos vivir en comunión con el Padre a través de su amado Unigénito, nuestro bendito Salvador (Juan 5:39, Juan 14:6).
La Palabra hoy sigue hablando con fuerza, aunque compite con muchos ruidos de la modernidad y la tecnología, con ruidos en nuestra mente y corazón, por lo que es importante que no dejemos que estos ruidos se pongan por encima de lo esencial que es el servir y amar a nuestra generación a través de la predicación y enseñanza de “El Reino de los Cielos” en todas sus formas y alcances posibles; revivamos aquella emoción que sintió el Rey Josías cuando encontraron el libro de la Ley durante su reinado, él escuchó con atención en voz del escriba Saphán el contenido del libro, dando la instrucción que fuera la luz que alumbrara nuevamente al Pueblo de Dios (2 Reyes 22); esto agradó a Dios prometiendo paz al Rey.
La Biblia ha estado presente en cada época, ha permanecido por voluntad de Dios para salvación, edificación nuestra y de todos nuestros oyentes; demos gracias a Dios por esta gran bendición de poder leerla en diversos medios que la modernidad provee, en lo personal aprecio mucho el tener en las manos una Biblia impresa y compartir con emoción los textos que como una antorcha iluminan la vida de aquellos a quienes servimos, dice la Escritura: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15)
El Libro de libros cumple su función cuando es dado a conocer, cuando su contenido salta de las páginas impresas y se encarna en el corazón de los hombres y mujeres que sedientos la leen o escuchan para iluminar y dar sentido a sus vidas, la Palabra nos muestra lo siguiente: “Tenemos también la palabra profética más permanente, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (2 Pedro 1:19).
¡No subestimemos el poder de la Palabra de Dios!, nosotros como líderes de la Iglesia estamos en un lugar privilegiado y estratégico para extenderla, predicarla y procurarla en el corazón de todos los hermanos, así como de sus familiares y vecinos a quienes servimos de su parte, para que la multiforme sabiduría de Dios siga siendo dada a conocer (Efesios 3:10), dice la Escritura: “Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre” (1 Pedro 1:23), porque la Biblia permanece ante la evolución del mundo. Amén.
Referencias
1 Curso Taller La Computadora Personal y Windows 10. DGP – UNAM. p.11
2 Blog. Pixarprinting. https://www.pixartprinting.es/blog/breve-historia-imprenta/
3 La Biblia, Cómo se convirtió en libro. Hall, Terry. p.9
4 Nota: Todas las citas bíblicas son tomados de La Biblia Reina – Valera 1909